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Reutilizable vs de un solo uso en bioprocesamiento: Comparación de sostenibilidad

Reusable vs Single-Use Bioprocessing: Sustainability Comparison

David Bell |

Al producir carne cultivada, elegir entre sistemas de bioprocesamiento reutilizables y de un solo uso es una decisión clave. Cada opción tiene ventajas y desafíos distintos, especialmente en torno al costo, la escalabilidad y el uso de recursos. Aquí hay un resumen rápido:

  • Sistemas reutilizables: Construidos con acero inoxidable, requieren una alta inversión inicial pero distribuyen los costos a lo largo del tiempo. Los procesos de limpieza y esterilización demandan una cantidad significativa de energía y agua, pero generan menos residuos y pueden reciclarse después de un uso prolongado.
  • Sistemas de un solo uso: Hechos de polímeros, estos están preesterilizados y se descartan después de su uso. Minimizan las necesidades de limpieza, reducen el consumo de agua y energía, y ofrecen flexibilidad para lotes más pequeños o cambios frecuentes de producto. Sin embargo, producen más residuos plásticos y dependen de métodos de eliminación especializados.

Comparación Rápida:

Categoría Sistemas Reutilizables Sistemas de Un Solo Uso
Costo Inicial Alto (equipamiento, mejoras de infraestructura) 50–66% más bajo (configuración más simple)
Costos Continuos Alto (limpieza, mano de obra, tiempo de inactividad) 20–30% más bajo (no se necesita limpieza)
Uso de Energía/Agua Alto (procesos CIP/SIP) Hasta 87% menos agua, 29% menos energía
Desperdicio Chatarra metálica, subproductos químicos Desperdicio de plástico no reciclable
Escalabilidad Mejor para producción a gran escala Limitado a tamaños de lote más pequeños
Flexibilidad Menos adecuado para cambios frecuentes de productos Ideal para productos/procesos variados

La mejor elección depende de la escala de producción, el presupuesto y las capacidades de gestión de residuos.Muchas empresas comienzan con sistemas de un solo uso para la producción a pequeña escala y hacen la transición a sistemas reutilizables a medida que crecen. Plataformas como Cellbase pueden ayudar a los productores a obtener el equipo adecuado para sus necesidades.

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Impacto Ambiental

Examinar la huella ambiental de los sistemas de bioprocesamiento reutilizables frente a los de un solo uso revela algunas diferencias notables. Cada enfoque tiene su propio conjunto de compensaciones, y los productores de carne cultivada deben considerar cuidadosamente estos aspectos al alinearse con sus objetivos de sostenibilidad.

Uso de Energía y Agua

Los biorreactores de acero inoxidable requieren una limpieza y esterilización rigurosas entre los ciclos de producción. Esto implica procesos de limpieza en el lugar (CIP) y esterilización en el lugar (SIP) que consumen mucha energía, lo que consume cantidades significativas de vapor y agua, aumentando la carga total de recursos [5].

Por otro lado, los sistemas de un solo uso llegan preesterilizados, eliminando la necesidad de esterilización en el sitio. Esto puede llevar a una reducción dramática en el uso de recursos, reduciendo el consumo de agua hasta en un 87% y el uso de energía hasta en un 29% para un proceso típico [8]. Además, la naturaleza más ligera y compacta de los componentes de un solo uso contribuye a menores demandas de energía durante la operación [2]. Más allá de estos ahorros de recursos, la huella de carbono de cada sistema también varía significativamente.

Huella de Carbono

Los sistemas de un solo uso ofrecen una clara ventaja operativa al evitar la esterilización intensiva en energía, resultando en una menor huella de carbono durante su uso [2]. Aunque los sistemas reutilizables pueden parecer más ecológicos a primera vista, sus altos requerimientos de energía para la limpieza y esterilización pueden superar las emisiones de carbono de los sistemas de un solo uso con el tiempo [3].

Sin embargo, los sistemas de un solo uso tienen una desventaja: su producción depende de polímeros de alto rendimiento, que tienen un mayor costo de carbono incorporado. Por ejemplo, los sistemas desechables consumen 4,124 MJ de energía durante la producción en comparación con 1,090 MJ para los sistemas de acero inoxidable [4]. A pesar de este impacto inicial, el uso total de energía para los procesos desechables es aproximadamente la mitad que el de los sistemas tradicionales al considerar todas las etapas operativas [4]. Los biorreactores de acero inoxidable, que pueden manejar alrededor de 600 ciclos de producción durante su vida útil, distribuyen sus emisiones de fabricación a lo largo de múltiples usos.Sin embargo, los ciclos de limpieza repetidos requeridos para estos sistemas resultan en emisiones operativas significativas [2]. Estas consideraciones de carbono naturalmente conducen a diferentes desafíos de gestión de residuos.

Gestión de Residuos y Reciclaje

Los residuos generados por estos sistemas destacan otro contraste ambiental clave. Los sistemas de un solo uso producen una gran cantidad de residuos poliméricos, principalmente plásticos multicapa, que son difíciles de desechar. Clasificados como residuos biomédicos, a menudo requieren incineración o eliminación especializada, con oportunidades limitadas para el reciclaje [2].

Los sistemas reutilizables, por su parte, generan corrientes de residuos que incluyen subproductos químicos de los agentes de limpieza y chatarra metálica cuando el equipo llega al final de su vida útil [2].Aunque el acero inoxidable se puede reciclar, el proceso de reciclaje consume mucha energía, y los desechos químicos de los ciclos de limpieza repetidos requieren un manejo cuidadoso.

Las opciones de reciclaje para materiales de un solo uso siguen siendo limitadas. La complejidad de los plásticos multicapa y la posible contaminación hacen que sea un desafío procesarlos de manera efectiva [2]. Algunos fabricantes están trabajando en programas de devolución y métodos de reciclaje avanzados, pero su alcance aún es limitado. En algunos casos, la incineración para la recuperación de energía o la pirólisis para convertir materiales en combustible pueden ayudar a reducir el impacto ambiental [4]. Sin embargo, estas soluciones no logran abordar completamente el problema de los desechos a gran escala.

Para los productores de carne cultivada con sede en el Reino Unido, estas consideraciones ambientales también deben alinearse con las regulaciones locales de desechos y los objetivos de sostenibilidad.Plataformas como Cellbase pueden ayudar en este proceso al conectar a los productores con proveedores que entienden las implicaciones ambientales y técnicas de diferentes sistemas de bioprocesamiento. Esto asegura que las elecciones de equipos no solo satisfagan las necesidades operativas, sino que también cumplan con las regulaciones. En última instancia, abordar estos desafíos de desechos requiere una estrategia de sostenibilidad integral que se alinee con los objetivos de producción.

Consideraciones de Costos

Al decidir entre sistemas de bioprocesamiento reutilizables y de un solo uso, los productores de carne cultivada deben mirar más allá del precio de etiqueta. El costo total, que abarca desde inversiones iniciales hasta gastos operativos continuos, juega un papel vital en la toma de decisiones que se ajusten a los límites presupuestarios y se alineen con los objetivos de producción.

Gastos de Capital (CapEx)

Los sistemas reutilizables vienen con un alto precio inicial.Invertir en biorreactores de acero inoxidable requiere no solo el equipo en sí, sino también infraestructura adicional como sistemas CIP (Limpieza en el Lugar) y SIP (Esterilización en el Lugar), junto con modificaciones en las instalaciones para albergar estos recipientes fijos [10]. Es un compromiso a largo plazo que implica una preparación y recursos significativos.

Por otro lado, los sistemas de un solo uso ofrecen un punto de entrada más económico. Sus costos iniciales son un 50–66% más bajos que las alternativas reutilizables [1], lo que los hace especialmente atractivos para startups o empresas que buscan un despliegue rápido. Estos sistemas se integran perfectamente en los flujos de trabajo existentes, evitando la necesidad de costosas actualizaciones de instalaciones. Además, dado que los componentes de un solo uso vienen preesterilizados, no hay necesidad de invertir en infraestructura de esterilización compleja, reduciendo los requisitos de capital inicial.

Para los productores de carne cultivada en el Reino Unido, donde la asignación eficiente de recursos es clave, esta marcada diferencia en los costos iniciales puede influir significativamente en la elección del sistema.

Gastos Operativos (OpEx)

Los sistemas reutilizables traen costos recurrentes que se acumulan con el tiempo. La limpieza, esterilización, validación y mantenimiento requieren cantidades sustanciales de agua, energía, productos químicos y mano de obra calificada [10]. Además, el tiempo de inactividad necesario para estos procesos entre lotes puede reducir la productividad y aumentar los costos laborales.

En contraste, los sistemas de un solo uso reducen los gastos operativos en un 20–30% [10]. Al no requerir limpieza y con un cambio de lote más rápido, estos sistemas reducen las necesidades de mano de obra y los costos generales de funcionamiento de la instalación. Para las startups que intentan gestionar presupuestos ajustados, esta eficiencia operativa puede ser un cambio radical.

Costos de Eliminación de Residuos y Cumplimiento

La gestión de residuos es otra área donde los costos varían significativamente entre los dos sistemas, particularmente en el Reino Unido, donde se aplican regulaciones ambientales estrictas e impuestos sobre vertederos.

Los sistemas de un solo uso generan residuos plásticos multicapa, que a menudo se clasifican como biomédicos. Esto requiere métodos de eliminación especializados como la incineración, que puede ser costosa. Aunque algunos plásticos pueden incinerarse para producir energía, la viabilidad de esto depende de la infraestructura local [10].

Los sistemas reutilizables, por su parte, producen residuos como subproductos químicos de agentes de limpieza y chatarra metálica cuando el equipo llega al final de su vida útil. Aunque el acero inoxidable es reciclable, la energía necesaria para el reciclaje aumenta los costos. El manejo de residuos químicos también requiere una planificación cuidadosa para cumplir con las regulaciones.

Dadas estas dificultades, los productores de carne cultivada en el Reino Unido deben tener en cuenta los altos costos de eliminación asociados con los plásticos de un solo uso y el reciclaje intensivo en energía de los sistemas reutilizables.

Para navegar por estas complejidades, trabajar con proveedores experimentados es esencial. Cellbase’s mercado especializado conecta a los productores con proveedores verificados que ofrecen precios transparentes y orientación sobre los costos del ciclo de vida total de ambos tipos de sistemas. Este apoyo ayuda a los equipos de adquisiciones a tomar decisiones bien informadas adaptadas a las demandas específicas de la producción de carne cultivada.

Categoría de Costos Sistemas Reutilizables Sistemas de Un Solo Uso
CapEx Inicial Alto (equipos, sistemas CIP/SIP, mejoras de instalaciones) 50–66% más bajo (configuración más simple, mejoras mínimas)
OpEx Continuo Alto (limpieza, energía, mano de obra, tiempo de inactividad) 20–30% más bajo (sin limpieza, cambio más rápido)
Gestión de Residuos Subproductos químicos, reciclaje intensivo en energía Residuos poliméricos, métodos de eliminación especializados
Cumplimiento Normativo Manejo de residuos químicos Residuos biomédicos, implicaciones fiscales de vertederos

Estas comparaciones de costos destacan la necesidad de alinear las elecciones de equipos con los objetivos de producción y sostenibilidad.Una comprensión clara de estos factores financieros puede guiar mejores decisiones de abastecimiento y adquisición para los productores de carne cultivada.

Escalabilidad y Flexibilidad

A medida que la carne cultivada avanza hacia la producción comercial, escalar operaciones y adaptarse a los requisitos cambiantes se convierte en una prioridad. La decisión entre sistemas de bioprocesamiento reutilizables y de un solo uso juega un papel significativo en determinar qué tan bien los productores pueden satisfacer las demandas del mercado y ajustar los procesos de producción.

Escalando para el Crecimiento

Los sistemas de un solo uso se utilizan en casi el 85% de los procesos ascendentes y son excellentes para la expansión gradual. Sin embargo, generalmente están limitados a tamaños de recipientes de hasta 2,000 litros. Para volúmenes más grandes, los productores a menudo dependen de unidades paralelas o sistemas híbridos para satisfacer la demanda [2][6][8].Esta limitación hace que la escalabilidad sea una consideración clave al planificar el crecimiento de la producción.

Los sistemas reutilizables, por otro lado, son más adecuados para la producción continua de alto volumen. Los biorreactores de acero inoxidable pueden manejar lotes más grandes y están diseñados para un uso a largo plazo, siempre que reciban la limpieza y el mantenimiento adecuados [2][12]. Aunque estos sistemas requieren más infraestructura para la limpieza y esterilización, ofrecen ventajas de costo y eficiencia operativa a lo largo del tiempo, especialmente a gran escala.

Flexibilidad en Productos y Procesos

La flexibilidad es tan importante como la escalabilidad. Los sistemas de un solo uso son particularmente adaptables, especialmente al producir una variedad de productos de carne cultivada. Estos sistemas utilizan recipientes desechables y preesterilizados, lo que permite a los productores cambiar rápidamente entre productos o variantes.Este sistema reduce el tiempo de inactividad y minimiza el riesgo de contaminación cruzada [6][7][11].

Los sistemas reutilizables, en comparación, requieren una limpieza exhaustiva entre lotes, lo que puede ser tanto laborioso como intensivo en recursos [7][9][12]. Aunque son altamente efectivos para una producción consistente y estandarizada, los cambios frecuentes de producto pueden ser menos eficientes con estos sistemas.

Los expertos a menudo recomiendan sistemas de un solo uso para la producción en etapas tempranas, y la transición a configuraciones reutilizables o híbridas a medida que las operaciones escalan [7][12]. Los modelos híbridos son cada vez más populares, combinando la flexibilidad de los sistemas de un solo uso para los procesos ascendentes con la eficiencia de los sistemas reutilizables para las operaciones descendentes. Este enfoque ayuda a optimizar el rendimiento de la producción [6][12]. Para los productores de carne cultivada, factores como el tamaño del recipiente, los tiempos de rotación de lotes, las duraciones de cambio y los riesgos de contaminación cruzada son críticos al planificar tanto las necesidades inmediatas como las estrategias de crecimiento a largo plazo [2][6][8].

Cellbase apoya a los productores de carne cultivada conectándolos con proveedores de confianza que cumplen con estos requisitos de escalabilidad y flexibilidad, ayudando a los equipos de adquisiciones a alinear sus elecciones de equipos con sus objetivos comerciales.

Implicaciones de Abastecimiento y Cadena de Suministro

La decisión entre sistemas de bioprocesamiento reutilizables y de un solo uso tiene un gran impacto en cómo los productores de carne cultivada adquieren equipos y gestionan sus cadenas de suministro.Cada opción viene con su propio conjunto de desafíos, requiriendo una cuidadosa selección de proveedores y el cumplimiento de estrictos estándares. Abordar estos desafíos exige estrategias de adquisición específicas.

Desafíos de Adquisición en Carne Cultivada

La obtención de equipos de bioprocesamiento para la producción de carne cultivada presenta obstáculos únicos. Uno de los factores más críticos es asegurar el cumplimiento de GMP, lo que garantiza que el equipo cumpla con estrictos estándares de fabricación. Sin esto, los productores corren el riesgo de fallos en los lotes, retrasos o incluso costosos retiros del mercado[12].

A diferencia de las aplicaciones biofarmacéuticas tradicionales, la producción de carne cultivada tiene requisitos técnicos distintos. Aunque ambas industrias demandan equipos estériles y validados, los sistemas de carne cultivada también deben cumplir con estándares de grado alimenticio, manejar tamaños de lotes más grandes y proporcionar escalabilidad rentable.Hay un enfoque más fuerte en la seguridad alimentaria, el control de alérgenos y la adaptación a diversas líneas celulares y formulaciones de medios[6][11].

Los sistemas de un solo uso, que están preesterilizados y listos para su uso inmediato, dependen en gran medida de un suministro constante de consumibles y componentes especializados[2][4]. Por otro lado, los sistemas reutilizables, como los biorreactores de acero inoxidable, introducen una complejidad adicional. Estos biorreactores, con una vida útil de alrededor de 600 lotes, requieren mantenimiento regular, agentes de limpieza y piezas de repuesto[2]. Esto crea una cadena de suministro más intrincada con múltiples puntos de posible falla.

Confiar en proveedores no especializados puede exacerbar estos desafíos.Los proveedores generalistas pueden no proporcionar equipos validados, lo que lleva a incumplimientos, tiempos de entrega prolongados o soporte técnico inadecuado. Para minimizar riesgos, los productores deben priorizar plataformas especializadas que atiendan específicamente a la industria de la carne cultivada[6][12].

Cómo Cellbase Apoya la Adquisición de Equipos

Cellbase

Plataformas especializadas como Cellbase están transformando cómo los productores de carne cultivada enfrentan los desafíos de adquisición. Como el primer mercado B2B exclusivamente para el sector de la carne cultivada, Cellbase simplifica la obtención de materiales y equipos críticos al conectar a los compradores con proveedores seleccionados y verificados que entienden las demandas únicas de esta industria.

A través de Cellbase, las empresas pueden acceder a una amplia gama de equipos de bioprocesamiento especializados, incluidos biorreactores, sistemas de cultivo, sensores, herramientas de monitoreo, equipos de procesamiento downstream y consumibles. Los listados están detallados con especificaciones de uso, como compatibilidad con andamios, opciones sin suero o cumplimiento GMP, lo que facilita a los compradores identificar rápidamente los productos adecuados.

El estricto proceso de verificación deCellbase garantiza que solo se presenten proveedores y productos validados, reduciendo significativamente los riesgos de adquisición asociados con el incumplimiento o equipos de calidad inferior. Este enfoque ahorra a los compradores de realizar una diligencia debida extensa, mientras que los precios transparentes de la plataforma eliminan la incertidumbre a menudo asociada con la adquisición de equipos especializados.

Además, la experiencia específica en carne cultivada de la plataforma y la documentación de cumplimiento integral ayudan a reducir los riesgos técnicos y garantizar la compatibilidad del equipo. Para los productores que sopesan sistemas de un solo uso frente a reutilizables, Cellbase los conecta con proveedores experimentados en ambos, mientras ofrece valiosos conocimientos del mercado para guiar sus estrategias de bioprocesamiento.

Reconociendo la naturaleza global de las cadenas de suministro de carne cultivada, Cellbase también ofrece opciones de envío a nivel mundial, incluyendo logística de cadena de frío para materiales sensibles a la temperatura. Características como un proceso de pago rápido y mensajería directa con proveedores agilizan aún más la experiencia de adquisición, facilitando a las empresas asegurar el equipo que necesitan de manera eficiente y con confianza.

Conclusión

Elegir entre sistemas de bioprocesamiento reutilizables y de un solo uso para la producción de carne cultivada no es una tarea sencilla.Cada opción viene con su propio conjunto de compensaciones que deben ser sopesadas cuidadosamente. Los sistemas de un solo uso, por ejemplo, evitan las demandas de energía y agua de la limpieza y esterilización, lo que puede reducir su huella ambiental inmediata. Sin embargo, generan más residuos plásticos y pueden llevar a costos operativos más altos con el tiempo.

Por otro lado, los sistemas reutilizables de acero inoxidable requieren una inversión inicial considerable y mantenimiento continuo. Pero para la producción a gran escala y continua, a menudo resultan más económicos a largo plazo. Estos sistemas también pueden ser reciclados al final de su vida útil, aunque el proceso de reciclaje en sí requiere una cantidad considerable de energía. La decisión a menudo se reduce a equilibrar los costos iniciales con la eficiencia operativa a lo largo del tiempo.

La elección correcta depende en gran medida del contexto de producción.Por ejemplo, una empresa emergente centrada en el desarrollo de productos y la producción a pequeña escala podría inclinarse hacia la flexibilidad y los menores costos iniciales de los sistemas de un solo uso. Mientras tanto, los productores establecidos con altos volúmenes de producción pueden encontrar los sistemas reutilizables más rentables y alineados con los objetivos de sostenibilidad a largo plazo. Factores como la escala de producción, la frecuencia de los lotes, la infraestructura de las instalaciones y las capacidades locales de gestión de residuos juegan un papel en la determinación del mejor ajuste.

Las consideraciones de la cadena de suministro también añaden otra capa de complejidad. Los sistemas de un solo uso dependen de un suministro constante de consumibles especializados, mientras que los sistemas reutilizables requieren acceso a experiencia en mantenimiento, agentes de limpieza y piezas de repuesto. Ambos enfoques requieren asociaciones con proveedores compatibles con GMP que comprendan los requisitos únicos de grado alimenticio y escalabilidad de la producción de carne cultivada.

Plataformas como Cellbase, el primer mercado B2B dedicado a la industria de la carne cultivada, están ayudando a los productores a navegar estos desafíos. Al conectarlos con proveedores verificados de equipos reutilizables y de un solo uso, y ofrecer precios transparentes y conocimientos específicos de la industria, tales plataformas empoderan a las empresas para tomar decisiones informadas que alineen los objetivos operativos y de sostenibilidad.

En algunos casos, un enfoque híbrido podría ser la solución más efectiva. Usar sistemas de un solo uso para lotes piloto y desarrollo de procesos, mientras se transita a sistemas reutilizables para la producción a gran escala, permite a los productores mantener flexibilidad sin sacrificar la eficiencia de costos a largo plazo o la responsabilidad ambiental. Esta estrategia personalizada resalta la importancia de la toma de decisiones específica del contexto en el fomento del crecimiento sostenible de la industria de la carne cultivada.

Preguntas Frecuentes

¿Cuáles son los pros y los contras ambientales de los sistemas de bioprocesamiento reutilizables frente a los de un solo uso en la producción de carne cultivada?

Los sistemas de bioprocesamiento reutilizables y de un solo uso desempeñan diferentes roles en el panorama ambiental de la producción de carne cultivada.

Los sistemas reutilizables demandan considerable energía y agua para la limpieza y esterilización, lo que puede llevar a una mayor huella de carbono. Sin embargo, generan menos residuos con el tiempo, lo que los convierte en una opción práctica para la producción a gran escala y a largo plazo.

Los sistemas de un solo uso, por el contrario, eliminan la necesidad de limpieza y esterilización extensivas, conservando agua y energía. La desventaja es la cantidad significativa de residuos plásticos que producen, lo que puede ser un desafío para gestionar. El impacto ambiental general de estos sistemas depende de los materiales utilizados y de cuán efectivamente se manejen los residuos.

Elegir entre estos sistemas a menudo se reduce a factores como la escala de producción, los costos y los objetivos de sostenibilidad. Para los productores de carne cultivada, plataformas como Cellbase ofrecen soluciones personalizadas para ayudar a encontrar el equipo adecuado, logrando un equilibrio entre las preocupaciones ambientales y las necesidades operativas.

¿Cuáles son las ventajas de costo de los sistemas de un solo uso en comparación con los sistemas reutilizables para las empresas emergentes y los productores establecidos?

La decisión entre sistemas de un solo uso y sistemas de bioprocesamiento reutilizables depende de las necesidades específicas y la escala de producción.

Los sistemas de un solo uso son a menudo la opción preferida para las empresas emergentes. ¿Por qué? Requieren una inversión inicial menor, eliminan la molestia de la limpieza y esterilización, y son más rápidos de instalar. Estas ventajas los convierten en una opción práctica para la fabricación a menor escala o en etapas iniciales.

En contraste, los sistemas reutilizables brillan en operaciones a gran escala. Aunque sus costos iniciales son más altos, su durabilidad y capacidad de reutilización pueden llevar a una mejor eficiencia de costos a largo plazo, especialmente cuando los volúmenes de producción son sustanciales. En última instancia, decidir qué sistema usar implica sopesar factores como el tamaño de la producción, las consideraciones de gestión de residuos y los objetivos operativos generales.

¿Cuáles son los desafíos de gestión de residuos de los sistemas de un solo uso y cómo se están abordando?

Los sistemas de bioprocesamiento de un solo uso ofrecen conveniencia y escalabilidad, pero tienen un gran inconveniente: la gran cantidad de residuos plásticos que producen. Gran parte de estos residuos son difíciles de reciclar porque a menudo están contaminados con materiales biológicos, lo que plantea serias preocupaciones ambientales.

Para abordar estos desafíos, las empresas están trabajando en soluciones como crear materiales biodegradables, avanzar en tecnologías de reciclaje e introducir programas de conversión de residuos en energía. Algunas organizaciones también están refinando sus procesos para utilizar menos materiales desde el principio, reduciendo los desechos en su origen. Estas iniciativas tienen como objetivo combinar la practicidad de los sistemas de un solo uso con un enfoque más consciente del medio ambiente para gestionar los desechos.

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Author David Bell

About the Author

David Bell is the founder of Cultigen Group (parent of Cellbase) and contributing author on all the latest news. With over 25 years in business, founding & exiting several technology startups, he started Cultigen Group in anticipation of the coming regulatory approvals needed for this industry to blossom.

David has been a vegan since 2012 and so finds the space fascinating and fitting to be involved in... "It's exciting to envisage a future in which anyone can eat meat, whilst maintaining the morals around animal cruelty which first shifted my focus all those years ago"